Congregación Carmelitas de San José
«Sembrando los valores desde el sueño de Madre Clarita«
Somos una congregación de religiosas de origen salvadoreña, fundada por la sierva de Dios Madre Clara María de Jesús Quirós en el año 1916, con una pequeña escuela que acoge niñas pobres para formarles el corazón, inculcándoles el santo temor de Dios, el aborrecimiento del pecado y el amor a la virtud, enseñándoles a leer y escribir, así como también los oficios que sirven para la formación humana.
Nuestra Madre fundadora a quien cariñosamente le llamamos «Madre Clarita», tenía una visión clara de la necesidad educativa de su tiempo y la alineación en que vivía el hombre. Ella consideró dos aspectos de la persona que hay que trabajar a través de la educación, para que el ser humano surja hacia una vida nueva.
Como autodidacta y creyente visualizó dos prioridades:
- La salvación de las almas: A través de la formación en valores y virtudes cristianas.
- La promoción de la persona: Por medio de la enseñanza y el desarrollo de sus habilidades.
Fue testigo de los momentos difíciles que atravesaba la iglesia, las nuevas ideas de las corrientes filosóficas, políticas, económicas y sociales marcaron un nuevo ambiente caracterizado por la secularización de la escuela, siendo consciente de esta realidad y deseando ayudar a la iglesia, funda la primera escuela de las Carmelitas de san José, preocupándose por dar una formación integral a la niñez y a la juventud, desde hace más de 90 años la congregación se dedica a la pastoral educativa.
Escudo Carmelita
El Escudo carmelitano es un emblema verdaderamente bello por su sencillez, célebre por su antigüedad y sagrado por su significado.
La gran orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, en la época de la reforma que se inició en España con los insignes miembros e hijos del Carmen: Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz.
La corona de oro representa el reino de Dios. Él es el Soberano Supremo del carmelo. En efecto, los carmelitas tratan de «servirle fielmente con corazón puro y buena conciencia» (Regla Carmelita n. 2) y tienen por vocación «implantar y robustecer en las almas el reino de Cristo y extenderlo por el ancho mundo» (Constituciones O.Carm., n. 5). Para cumplir este servicio a Dios, los carmelitas se inspiran en las figuras del profeta Elías y de la Virgen María (cf. Constituciones O.Carm., n. 25).
Una montaña estilizada de color marrón, con las laderas redondeadas, y cuya cima se proyecta hacia el cielo. Se refiere al monte carmelo, lugar de origen de la Orden del Carmen. El Monte carmelo se encuentra en haifa en Israel. En el siglo noveno antes de Cristo, vivió aquí el profeta Elías. En el mismo lugar, a finales del siglo doce después de Cristo, algunos eremitas, inspirados en el profeta Elías se agruparon «para vivir en obsequio de Jesucristo» (Regla carmelita n. 2).
Amor a la cruz de los primeros carmelitas, por dos dichos de Santa Teresa; por San Juan de la Cruz; escalera para llegar al cielo; mortificación.
Tres estrellas de 5 puntas, de las cuales, una es de plata en el centro de la montaña y las otras de oro dispuestas simétricamente en el cielo de color blanco, a la derecha e izquierda de las laderas de la montaña. La estrella inferior representa a los carmelitas todavía en camino hacia la cima del Monte Carmelo, mientras las otras dos estrellas superiores, representan a los carmelitas que han terminado su peregrinación y «han culminado la santa montaña» (Misal carmelita, 1980, Colecta de la Misa Solemne de la B. Virgen María del Monte Carmelo).