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La Pascua,  es la fiesta central del cristianismo, pues Cristo, muerto y resucitado, es el centro de nuestra fe cristiana.

Ninguna celebración cristiana es tan importante como la pascua de Jesucristo, el misterio de encarnación. La Pascua es manifestación de alegría, visible y contagiosa, que renace de un corazón renovado por el encuentro con el Señor Resucitado y el descubrimiento de su presencia cotidiana en los hermanos, aun en las circunstancias tan particulares de la historia que estamos viviendo. Cristo vive y sigue peregrinando con nosotros. La Pascua es un acto profundo de amor y preocupación de Dios por su pueblo.

 

Debido a lo anterior, en nuestra Institución celebramos con alegría esta gran fiesta, mediante la Eucaristía, recordando que Cristo vive en cada uno de nuestros corazones y su misericordia es maravillosa…

 

 

 

 

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